Dentro de Finca Victoria convivimos en un entorno natural privilegiado, donde la vid se cultiva en dos escenarios bien diferenciados, por un lado, la planicie en nuestro oasis vitivinícola y, por otro, el cerro nativo en altura y pendiente, con un nuevo desarrollo innovador, único en su tipo. En este lugar comenzamos a estudiar sus suelos y su flora con el valioso aporte de expertos para determinar sus características, lo que arrojó importantes resultados que re-definen un nuevo capítulo en la historia de la IG de Las Compuertas, con una nueva realidad vitivinícola y un ADN completamente único y singular.
Nuestro cerro nativo no solo es un refugio para la biodiversidad local, sino que también es un pilar fundamental en nuestra visión de una viticultura sustentable y regenerativa. Desde el primer momento se propuso estudiar este lugar y llevar a cabo un desarrollo comprometido con el entorno, donde las nuevas plantaciones de vid se integraran con la vegetación del lugar. Este corredor biológico actúa como un puente natural que conecta ecosistemas, permitiendo el libre tránsito de flora y fauna autóctona que fortalece el equilibrio del entorno.