Raíces del Miño, vinos de aldea, rinde tributo a la labor comunitaria de los minifundios familiares que vuelven a dar brillo y poner en valor una milenaria tradición vitícola gallega. Pueblos de muy escasos habitantes, pequeñas aldeas de piedras rodeadas de viñedos y vistas aterrazadas hacia el cauce zigzagueante del rio Miño, que junto al Avia y al Arnoia definen diferentes valles en la comarca del Ribeiro y dan vinos de calidad excepcional.
Los primeros vinos de este proyecto nacen con dos exponentes blancos de partidas limitadas y cepas tradicionales de la zona, pero se aventura un futuro cercano con la elaboración de otros vinos provenientes del Ribeiro y la Ribeira Sacra.